El desarrollo cognitivo en los primeros años es sorprendente. Durante la etapa preescolar, entre los 2 y 5 años, ocurren rápidos avances en habilidades como atención, memoria, pensamiento, resolución de problemas y lenguaje.
Como padres, es natural que deseemos potenciar estas habilidades emergentes que sentarán las bases para el futuro aprendizaje de nuestros hijos. El ambiente del jardín infantil juega un rol clave para estimular de manera oportuna y efectiva su desarrollo cognitivo.
En nuestro jardín infantil ProKids – Valle Grande contamos con educadores expertos en primera infancia que diseñan experiencias enriquecedoras adecuadas para la edad de cada niño. Entendemos la importancia de potenciar sus habilidades cognitivas de manera lúdica y con actividades que captiven su interés y curiosidad innata.
A continuación te contamos en detalle cómo estimulamos el desarrollo cognitivo de tu hijo en nuestro jardín infantil ProKids – Valle Grande.
Desarrollando la atención
La capacidad de enfocar y sostener la atención es crucial para todo aprendizaje posterior. En nuestro jardín infantil ProKids – Valle Grande la estimulamos de diversas maneras:
Actividades lúdicas y participativas
Realizamos juegos, rondas, títeres, experimentos y otras actividades divertidas donde los niños participan activamente. Por ejemplo, podemos contar un cuento con títeres donde los niños deban interactuar con los personajes o cantar canciones infantiles con gestos. Al participar en actividades entretenidas, los niños se mantienen enfocados y atentos de manera natural y espontánea.
Rutinas consistentes
Las rutinas en los horarios de comidas, siesta y actividades les dan predictibilidad y seguridad, permitiéndoles enfocar su atención en cada actividad. Por ejemplo, siempre tomamos una colación a media mañana seguida de un recreo al aire libre. Saber lo que viene a continuación ayuda a los niños a concentrar su energía y atención.
Entorno ordenado
Minimizamos distracciones visuales y auditivas en el aula y espacios de juego, permitiéndoles concentrarse por períodos más prolongados sin distraerse. Por ejemplo, guardamos los juguetes o materiales que no se están utilizando y realizamos las actividades más tranquilas como lectura en una zona aparte de la sala.
Interacciones individuales
Nuestros educadores se comunican directamente con cada niño de manera frecuente usando su nombre, contacto visual y lenguaje claro y simple. Estas interacciones individuales ayudan a captar su atención e interés de manera efectiva. Por ejemplo, nos agachamos a su altura y decimos «Daniela, mira este lindo dibujo que hiciste».
Trabajando la memoria
La memoria también se fortalece a través de estrategias como:
Canciones y juegos de memoria
Aprender y repetir canciones infantiles con gestos una y otra vez ejercita su memoria auditiva. Juegos donde deben recordar dónde se encuentran tarjetas específicas y encontrar los pares estimulan su memoria visual. Por ejemplo, ponemos varias tarjetas boca abajo y deben memorizar dónde vieron un animal en particular.
Recordar eventos y experiencias
Conversamos sobre paseos, celebraciones y otras experiencias recientes que hayan vivido, pidiéndoles que relaten los detalles de lo que hicimos y vieron ese día. Esto estimula su memoria episódica sobre eventos pasados. Por ejemplo, después de un paseo al parque les preguntamos «¿qué cosas vimos en el parque hoy día?» para que recuerden elementos como los juegos, árboles, flores, etc.
Secuencias y patrones
Realizamos divertidos juegos donde deben observar y recordar secuencias de pasos o patrones de aplausos, pisadas o sonidos para luego replicarlos. Por ejemplo, aplaudimos siguiendo un ritmo específico y luego pedimos que repitan la misma secuencia de aplausos. Esto entrena su memoria secuencial.
Órdenes de dos pasos
Damos instrucciones cortas de solo dos pasos o acciones para ejercitar su memoria de trabajo a corto plazo. Por ejemplo, pedimos «primero ve a buscar tu delantal de pintura y luego siéntate tranquilo en el cojín azul». Siguiendo correctamente estas indicaciones ponen a prueba su capacidad de retener información mientras realizan una tarea.
Desarrollando el pensamiento
Promovemos habilidades de razonamiento y pensamiento como:
Pensamiento simbólico
A través del juego de roles, donde usan objetos cotidianos de manera simbólica para representar otros, estimulamos su pensamiento simbólico. Por ejemplo, animamos a que usen una caja de zapatos para hacer de cama para una muñeca o a que usen un palo pequeño como cepillo de dientes de juguete.
Pensamiento causal
Conversamos sobre por qué ocurren ciertos fenómenos o eventos, ayudándolos a comprender las relaciones de causa-efecto. Por ejemplo, explicamos por qué debemos vestirnos con más ropa en invierno (causa) para no sentir frío (efecto).
Pensamiento crítico
Hacemos preguntas abiertas que los llevan a reflexionar, explicar sus opiniones y buscar soluciones. Por ejemplo, les preguntamos «¿qué crees que pasaría si mezclamos amarillo y azul?» o «¿por qué piensas que los osos polares tienen el pelo blanco?».
Pensamiento creativo
Damos tiempo y espacio para el juego libre, donde puedan imaginar situaciones y narrativeas, inventar sus propios juegos y crear objetos y estructuras con materiales simples. Por ejemplo, dejamos que usen libremente pintura, massa, bloques, disfraces u otros materiales para estimular su creatividad.
Estimulando la resolución de problemas
Planteamos desafíos prácticos y juegos acordes a su edad donde deban buscar soluciones, como:
Rompecabezas y construcciones
Manipular piezas de rompecabezas y bloques para construir o crear estructuras sencillas estimula sus habilidades para resolver problemas espaciales concretos. Por ejemplo, los animamos a unir las piezas de un puzle grande para armar una imagen o a usar ladrillos de construcción para hacer una torre.
Experimentos
Hacemos experimentos científicos simples donde deban resolver problemas prácticos, como descubrir cómo hacer flotar o hundir objetos en el agua. Por ejemplo, les pedimos que predigan qué materiales se hundirán y cuáles flotarán en un recipiente con agua.
Buscar alternativas
Cuando tienen alguna dificultad para realizar una tarea, les pedimos buscar distintas soluciones o alternativas. Por ejemplo, si no alcanzan a tomar un juguete que está alto, les preguntamos «¿se te ocurre alguna otra idea para alcanzar el juguete tú mismo?» guiándolos a encontrar sus propias soluciones creativas.
Desarrollando el lenguaje
El lenguaje se estimula integralmente en nuestro jardín infantil ProKids – Valle Grande a través de:
Ambiente letrado
Tenemos libros infantiles, abecedarios, letreros con los nombres de cada niño y otros materiales impresos visibles en el aula y rutina diaria. Esto promueve su interés y familiaridad con las letras y palabras escritas.
Lectura diaria
Los educadores leen cuentos, poesías y otros textos en voz alta expresivamente todos los días, ampliando su vocabulario y conocimiento sobre diferentes temas e historias.
Conversaciones enriquecedoras
Dialogamos constantemente con cada niño de manera individual, nombrando sus acciones, sentimientos e intereses. Por ejemplo, comentamos «veo que estás haciento un dibujo muy bonito» o «parece que disfrutaste mucho cantar esa canción».
Ronda de vocabulario
Realizamos una actividad diaria grupal para aprender nuevas palabras, como los nombres de los colores, formas geométricas, texturas, sonidos de animales y otras características del entorno que vamos explorando en conjunto.
Canciones infantiles
Cantamos regularmente divertidas canciones infantiles con gestos que repiten palabras y expanden su lenguaje. Por ejemplo, canciones de saludos donde deben cantar «Hola Rodrigo», «Hola Amanda», utilizando el nombre de cada niño.
En nuestro jardín infantil ProKids – Valle Grande diseñamos experiencias óptimas que estimulan integralmente el desarrollo cognitivo de tu hijo.